Se agudiza violencia y catástrofe humana en Kirguizistán
15 de junio de 2010A 40.000 refugiados asciende el saldo de los conflictos étnicos desatados al sur de Kirguizistán, asegura la jefa del gobierno de transición, Rosa Otunbajeva. Pero las organizaciones humanitarias cuentan ya unos 80.000 refugiados, en su mayoría uzbecos que huyen de las ciudades de Osh y Yalalabad, donde impera el estado de excepción.
Según datos oficiales, la violencia ha dejado hasta el momento 171 muertos, aunque Otunbajeva reconoció por primera vez que el número de víctimas podría ser muchísimo más alto, informaron medios locales este martes. Algunos medios mencionaron la cifra de 2.000 víctimas mortales en Osh y Yalalabad. Muchos cadáveres están siendo enterrados en fosas comunes sin identificación previa. Y varios testigos aseguran que muchos uzbecos ni siquiera llevan sus cadáveres a las instalaciones kirguisas por temor a la violencia.
Uzbekistán cierra la frontera
La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) denunció el intento de ciudadanos kirguisos de llevar a cabo una limpieza étnica de la minoría uzbeca, dijo en un comunicado el alto comisario para minorías nacionales de la organización, Knut Vollebaek, tras una reunión de urgencia en Viena.
Ante la oleada de refugiados, Uzbekistán cerró sus fronteras. "Simplemente ya no tenemos capacidad", explicó el viceprimer ministro de Uzbekistán, Abdulla Aripov, según la agencia de noticias centroasiática CA-News.
¿Sin ayuda militar extranjera?
Otunbajeva anunció que su gobierno pondrá la situación bajo control y espera que pueda hacerse sin ayuda militar del extranjero. Aunque en los últimos días, la mandataria de transición había pedido reiteradamente al presidente ruso, Dimitri Medvedev, el envío de fuerzas especiales para frenar el derramamiento de sangre.
Sin embargo la OSCE consideró que, "pese a sus buenas intenciones", la jefa de gobierno no tiene el poder de imponer la ley y el orden en su país. Vollebaek llamó al Consejo de Seguridad de la ONU a una sesión urgente y pidió medidas inmediatas "para restaurar la seguridad pública y el Estado de derecho".
Posible intervención de fuerzas de seguridad de la ONU
Una resolución de la ONU, dijo Vollebaek, sería la mejor base legal para una intervención de la ONU o de una organización regional, añadió el diplomático noruego. Además, propuso un acuerdo entre los uzbecos y todas las minorías nacionales para compartir el poder y pidió una investigación internacional independiente de estos sucesos de violencia étnica.
La OSCE fue la primera organización internacional que aceptó el pasado abril el gobierno de Otunbajeva, tras el derrocamiento del anterior presidente, Kurmanbek Bakiyev. El secretario del Consejo de Seguridad kirguiso, Alik Orosov, manifestó desde Bishkek, la capital del país, su esperanza de recibir urgentemente la ayuda de soldados de paz de la Organización del Tratado de la Seguridad Colectiva (OTSC) que integran las antiguas repúblicas soviéticas: "La situación ha explotado y se salió de control, dominan los asesinatos y la muerte", dijo Orosov al diario moscovita "Iswestiya".
Catástrofe humanitaria en Uzbekistán
Después de Kirguizistán, también Uzbekistán pidió este martes ayuda internacional para hacer frente a la catástrofe humanitaria en la región. Según las autoridades uzbecas, lo que más se necesita son medicamentos, camas y material de vendaje para los numerosos heridos.
La agencia de la ONU para la infancia UNICEF envió medicamentos y tiendas de campaña y habló de "numerosos pacientes con heridas de bala que deben ser tratados", así como de malas condiciones higiénicas. Rusia enviará este miércoles 130 toneladas de alimentos y mantas en tres aviones especiales.
Evacuación de europeos, estadounidenses y chinos
China ya evacuó a unos 200 de sus conciudadanos residentes en Kirguizistán y está previsto que otros 400 salgan por vía aérea. Según datos de Rusia, 92 ciudadanos de Estados de la Unión Europea (UE) han sido evacuados también.
El ministerio alemán de Exteriores habló del traslado de 89 extranjeros de la ciudad de Osh a la capital Bishkek, entre ellos 40 europeos - británicos, españoles, franceses y suizos, y 31 estadounidenses. La evacuación fue organizada por las autoridades alemanas porque es el único país de la UE con embajada en Kirguizistán. Además, el gobierno alemán puso a disposición del país centroasiático unos 500.000 euros en ayuda inmediata para los refugiados.
¿Hacia la democracia parlamentaria, a pesar de la violencia?
Por otro lado, la jefa de gobierno kirguisa manifestó este martes que, pese a la violencia, el Ejecutivo se mantiene firme en su intención de celebrar un referéndum para votar una nueva Constitución para el país el próximo 27 de junio.
“El país necesita un futuro", manifestó Otunbajeva. Está previsto que la nueva Constitución otorgue estructuras democráticas a Kirguizistán y lo convierta en una democracia parlamentaria, para evitar la llegada al poder de un presidente autoritario como el derrocado Kurmanbek Bakijev. Kirguizistán debe salir por fin del estancamiento, añadió Otunbajeva. El relator especial de la ONU, Miroslav Jenca, había apelado antes al gobierno interino kirguiso en esa dirección.
Dpa/RML
Editor: Enrique López Magallón