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Westerwelle en Bogotá

14 de julio de 2011

Por segunda vez en poco más de un año el ministro de Exteriores alemán, Guido Westerwelle, viaja a Latinoamérica. En Colombia hizo esta vez parada. Allí habló de economía y derechos humanos con el presidente Santos.

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Bundesaußenminister Guido Westerwelle (FDP, l) und der Präsident von Kolumbien, Juan Manuel Santos, begrüßen sich am Donnerstag (14.07.2011) im Präsidentenpalast in Bogota (Kolumbien). Im Rahmen seiner ersten Reise in das viertgrößte Land Südamerikas will der Minister auch das deutsche Unternehmen Fresenius besuchen. Foto: Ute Grabowsky dpa
Bundesaußenminister Guido Westerwelle in KolumbienImagen: picture-alliance/dpa

En 2008, Angela Merkel visitó Colombia. Entonces era canciller alemana en una coalición por necesidad de la que formaban parte sus adversarios naturales, los socialdemócratas. Entonces Álvaro Uribe dirigía el Gobierno colombiano. Aquel viaje, que la llevó también a Brasil, Perú y México, le valió alguna que otra crítica. Merkel, se decía, sólo había escogido –a excepción de la inevitable escala brasileña- países con gobiernos políticamente afines. Entre ellos, el de Uribe. Y de la política de mano dura contra las FARC Merkel no se había distanciado todo lo que algunos europeos consideraban apropiado.

Ahora, Angela Merkel comparte Ejecutivo con sus aliados deseados, y de manos del liberal Guido Westerwelle la política exterior alemana ha recibido, si cabe, un matiz aún más económico. Argentina y Uruguay estuvieron en el primer recorrido del jefe de la diplomacia germana por América Latina, que tuvo lugar el año pasado. Colombia y México se dejaron para 2011. Hoy en Bogotá al ministro ya no le esperaba Uribe, sino Juan Manuel Santos. Sin duda, ciertas cosas han cambiado en los últimos tiempos. Pero Alemania sigue siendo para Colombia el primer socio comercial dentro de la Unión Europea, y eso aún atrae a políticos. Y más si son liberales.

Bundesaußenminister Guido Westerwelle (FDP) spricht am Dienstag (09.03.2010) vor geladenen Gästen im Ministerium für Tourismus und Sport in Montevideo. Westerwelle absolviert gegenwärtig seine bislang längste Auslandsreise mit den Stationen Chile, Argentinien, Uruguay und Brasilien. Foto: Arno Burgi dpa
En 2010, el ministro de Exteriores alemán, Guido Westerwelle, visitó, entre otros países, Uruguay.Imagen: picture alliance/dpa

Estrecha cooperación económica

“No sólo queremos mantener buenas relaciones políticas con Colombia, sino también que la cooperación económica sea explícitamente estrecha”, declaró Westerwelle en Bogotá tras mantener una reunión, dedicada principalmente a temas bilaterales, con el presidente Santos.

El país latinoamericano es uno de los nuevos “centros de poder” del mundo y demuestra “gran potencial”, elogió el ministro germano. Carbón, flores, plátanos y café son los productos que Colombia exporta en mayor medida a Alemania, a la que le compra principalmente maquinaria y aparatos eléctricos. Las compañías alemanas con sucursal en suelo colombiano son ya varias -entre ellas se cuenta el gigante Siemens- pero podrían ser más, expresó por su parte Mónica Lanzetta, la viceministra de Exteriores colombiana. El momento para animar al empresariado del otro lado del Atlántico a realizar inversiones en un emplazamiento “muy cotizado”, tal y como lo describió Westerwelle, era sin duda oportuno: el político viaja acompañado de una corte de hombres de negocios.

Y puesto que el dinero circula mejor si los marcos están claros y no encuentra trabas a su paso, Westerwelle volvió a recordar que el Tratado de Libre Comercio entre Colombia y la UE está todavía pendiente y que debería ratificarse lo antes posible, cosa que sucederá, según nueva fecha tras largo estancamiento, el año que viene. El acuerdo será, dijo estar convencido el diplomático, fuente de nuevo crecimiento.

Los derechos humanos también

Aussenminister Guido Westerwelle (FDP) leitet am Dienstag (12.07.11) in New York (Vereinigten Staaten) die Sitzung des Weltsicherheitsrats der Vereinten Nationen (UN). Der Weltsicherheitsrat der Vereinten Nationen (UN) beraet unter Leitung von Westerwelle ueber einen besseren Schutz von Kindern in Konfliktregionen. (zu dapd-Text) Foto: Michael Gottschalk/dapd
Alemania y Colombia se sientan actualmente como miembros no permanentes en el Consejo de Seguridad de la ONU.Imagen: dapd

Estando en Colombia, sin embargo, Westerwelle no podía ignorar la cuestión de los derechos humanos. Venido desde Nueva York, el ministro aterrizaba en suelo latinoamericano con un tema fresco: el de los niños soldados, sobre los que esta semana se había discutido y aprobado en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas una resolución presentada por la misma Alemania. Se estima que en Colombia 4.000 menores están al servicio de grupos rebeldes, lo que lleva al país a ocupar un puesto en la lista negra que la ONU redacta con los nombres de quienes violan los derechos de la infancia.

De esto y de las repercusiones que en general el conflicto armado tiene para la vida política y social colombiana (refugiados, amenazas, muertes) aseguró el ministro haber dialogado con Santos, a quién le reconoció sus esfuerzos por reforzar el papel de las organizaciones sindicales en el país. Acto seguido a su conversación con el presidente, Westerwelle hizo entrega a la Cruz Roja local de una donación de 800.000 euros. El dinero debe servir para mejorar la situación de los desplazados internos, una de las lacras con las que lidia Colombia y un dramático “efecto colateral” de la actuación de guerrilla y paramilitares.

Autor: Luna Bolívar/ dpa

Editora: Emilia Rojas Sasse