Wulff y Gauck son ahora los candidatos a la presidencia alemana
3 de junio de 2010El demócrata cristiano Christian Wulff es el candidato designado por la alianza de gobierno que lidera Angela Merkel para ocupar la presidencia de Alemania y muy seguramente será elegido el próximo 30 de junio. La decisión fue anunciada el jueves en la noche por la canciller germana en Berlín y los líderes de los partidos de coalición.
Termina así la ilusión de que Ursula von der Leyen, actual ministra federal del Trabajo, hasta ahora favorita para la presidencia de Alemania, se convirtiera en la primera mujer en este cargo. El auge de una de las mujeres ministras más populares de Alemania duró apenas dos días.
Wulff: líder regional
La iniciativa para ocupar el Palacio Bellevue, sede presidencial de Alemania, habría venido empero, del mismo Wulff a quien se le atribuye el liderazgo de una fuerte alianza de políticos regionales. El tenor de la cancillería es que Wulff siempre ha figurado entre los políticos cristianodemócratas más destacados de los últimos años y, por lo tanto, siempre habría sido contado como un candidato apto para ocupar los más altos cargos del Gobierno.
El demócratacristiano Christian Wulff será entonces, el candidato oficialista para ocupar la Presidencia en Alemania y el virtual nuevo presidente de Alemania.
La decisión fue tomada por la canciller Angela Merkel tras intensas gestiones entre los líderes de los tres partidos que forman la alianza de gobierno en Berlín.
30 de junio elecciones presidenciales
El designado próximo presidente será elegido el 30 de junio. Se trata de una elección indirecta a través de la llamada Asamblea Federal, un organismo cuya única función es la de elegir al jefe de Estado y que está integrado por todos los diputados nacionales y representantes de los Estados regionales, políticos y ciudadanos del común. La coalición oficialista de Merkel tiene una mayoría cómoda en dicha asamblea.
Gauk, el candidato de socialdemócratas y Verdes
Los opositores partidos Socialdemócrata y Los Verdes, que habían pedido a Merkel nominar un candidato de consenso nacional que pudiera ser votado por todos, rechazaron a Wulff y anunciaron a su vez un postulante propio.
Se trata del teólogo y defensor de derechos humanos, Joachim Gauck, uno de los dirigentes del levantamiento popular en el Este alemán que llevó a la reunificación del país hace dos décadas. Gauk dirigió durante varios años la agencia encargada de administrar, documentar y estudiar los abusos y crímenes cometidos por aparatos estatales de la dictadura comunista, como la STASI, durante la existencia de la mal autodenominada "República Democrática Alemana".
El partido La Izquierda, también en la oposición, anunció por su parte que posiblemente proponga una alternativa.
¿Y quién es Christian Wulff?
Wulff es abogado y gobierna Baja Sajonia desde 2003. Desde esa posición fue ampliando en los últimos años su poder político y desde hace tiempo es considerado uno de los posibles herederos políticos de Merkel. Era el único de los rivales internos en funciones tras una serie de renuncias de otros potenciales competidores, como la del primer ministro de Hesse, Roland Koch, representante del ala más conservadora.
De Christian Wulff se dice que prefiere pasar de "suave" que de "machote", lo que no quiere decir que no participe activamente en el tejido de las posiciones del partido, tras bambalinas.
Con Wulff como presidente estarían representadas en el Gobierno, las dos confesiones religiosas mayoritarias de Alemania: la luterana con Merkel y la católica con Wulff.
Pero mientras la canciller no tiene hijos, Wulff lleva una vida más bien dedicada al hogar, aunque sea casado por segunda vez. Christian Wulff no es un conservador a ultranza. Él y no otro líder de la izquierda, fue el primero en nombrar ministra regional a una política de origen turco, como lo hiciera recientemente, a pesar de las críticas de su propio partido.
Después de asumir la presidencia, en un cargo que en Alemania tiene mayor peso protocolar y ético que político, Wulff quedará fuera de la carrera por una posible sucesión de Merkel. Y con ello, Merkel quedaría sin contendores de peso en su propio partido.
Autor: José Ospina-Valencia /dpa/afp
Editora: Claudia Herrera Pahl