Los viajes espaciales experimentan actualmente un nuevo auge. El astrofísico Gernot Grömer es el fundador del Foro Espacial Austriaco (ÖWF), una organización que persigue promover el tema de los viajes espaciales en Austria. Los entusiastas del espacio tienen su sede en Innsbruck. Allí llevan diez años trabajando en un simulador de traje espacial. Gernot Grömer afirma: "Es, con diferencia, la mejor herramienta de simulación que podemos utilizar para imitar las condiciones en las que la gente vivirá y trabajará algún día en Marte”. La misión de este año se llama AMADEE-24 y la lleva a cabo el Fondo Espacial Austriaco en cooperación con la Agencia Espacial Armenia en la región de Ararat, cuyo paisaje se dice que es un gemelo geológico del planeta rojo. Durante un mes, astronautas análogos y un equipo de base simularán una estancia en Marte. Sin embargo, el ÖWF no sólo investiga para misiones a Marte. Gernot Grömer también dirige los trabajos de un nanosatélite que localizará la basura espacial. Puede que el espacio sea infinito, pero las órbitas cercanas a la Tierra parecen ahora un gran vertedero. El año pasado, el último satélite de Elon Musk, Adler 2, fue lanzado al espacio en un cohete de SpaceX. El ingeniero de cohetes Stefan Brieschenk, que quiere independizar a Europa de SpaceX, fundó en 2018 la Rocket Factory Augsburg. Está trabajando a toda velocidad allí y en Suecia en un cohete que pronto lanzará satélites al espacio desde Europa de la forma más económica posible.